jueves, 31 de mayo de 2012

COLECCIÓN DE LOS HECHOS. Enfermero: Kevin Marquez Cruz.

COLECCIÓN DE LOS HECHOS.
Enfermero: Kevin Marquez Cruz. 

Existen diversos sistemas de registro y de notificación de datos: Historias clínicas, Anotaciones de laboratorio, Certificados de defunción, Libros de guardia en hospitales, Registro de actividades en programas de especificos.etc. Obtenidos en la población. Población será “el conjunto de objetos o individuos posibles de ser estudiados considerando a cada uno de ellos como unidades de observación”. La información corresponderá a solo una parte del mismo, la que es denominada MUESTRA. Si esta ha sido adecuadamente obtenida las conclusiones que podamos extraer de ella podrán extenderse a toda la población.
 La población estudiada posee VARIABLES definidas como “características que pueden ser registradas para su consideración en un estudio”. Por donde este puede asumir distintos valores.
Estas variables pueden presentarse en distintas modalidades: constituyendo una característica CUANTITATIVA o MAGNITUD (es expresada en forma numérica). Por lo contrario se considera una característica CUALITATIVA o ATRIBUTO (no puede ser expresada en forma numérica). Las variables cuantitativas pueden ser clasificadas como discretas (se cuentan o miden como números enteros) o continuos  (se cuentan o miden por cualquier valor o fracción). Las variables pueden ser también clasificados en dependiente (es causada o modificada por otra) o independiente (variable que modifica o produce la otra).
Frecuencia es el número de veces que se repite la característica en un estudio.
La información puede obtenerse de distintas fuentes de datos, que pueden ser clasificados en: 
 -Primarias y secundarias: si quien ha publicado los datos es el mismo que los ha recogido o supervisado se considera fuente primaria. Si por el contrario , la información es extraída de una publicación que contiene resultados extraídos de una fuente primaria, estaremos frente a una fuente secundaria
  Oficiales y privadas: son fuentes oficiales los organismos gubernamentales, siendo por ende todo organismo no gubernamental una fuente privada.
  Ocasionales (encuestas o censos) y continuas (registro): si son ocasionales, la información se recoge en un momento (o periodo) determinado. Por ende constituyen a una población corta. Las continuas por su parte, son la anotación de los hechos de los cuales se requiere información a medida que estos van produciendo.
  Un aspecto a considerarse es la comparabilidad de las fuentes.

Bibliografía: http://www.saludambiental.gov.ar/epidemiol/manual_de_epidemiologia_y_salud_1.htm

ACCIONES ESPECIFICAS ANTE SOSPECHA DE UN BROTE EPIDEMICO-kevin marquez cruz.


ACCIONES ESPECIFICAS ANTE SOSPECHA DE UN BROTE EPIDEMICO.
Ante la sospecha de ocurrencia de un brote epidémico en la comunidad es necesaria su notificación urgente al nivel inmediato superior e iniciar la investigación del mismo.
Sé recogerán datos sobre:
• Fecha de inicio de brote
• Descripción del brote:
Tiempo: fecha de inicio y evolución del brote, Espacio: Ubicación de ocurrencia del brote; Persona: Población afectada, características clínicas y epidemiológicas.
• Establecimiento de Salud de referencia.

Información básica y complementaria necesaria.

El tipo de información adicional necesaria va a depender del tipo de brote que sé esta dando:
Algunos tipos de información que podrían necesitarse en el estudio de algunos brotes serian:
1. Información demográfica: La información sobre la distribución de la población, por grupos de edad y áreas geográficas, será fundamental en el estudio de brote para establecer las tasas de incidencia de la enfermedad. En brotes con localización espacial muy concreta (escuelas, hospitales, etc.) será necesario conocer la población por aulas, servicios, etc.
2. Información Socio económica y Cultural: El objetivo es conocer la posible existencia de situaciones de marginación hábitos sociales, así como estructura productiva, etc., que implicaran un riesgo para la salud.
3. Saneamiento Básico: Para detectar situaciones de riesgo, debemos indagar acerca del origen, tratamiento y distribución de agua potable, y sobre la red de eliminación de aguas residuales.
4. Distribución, manipulación y consumo de alimentos: La ocurrencia de intoxicaciones alimentarías, exige una detallada investigación acerca de:
• Cuando y donde se han obtenido, y como se han transportado y almacenado las materias primas utilizadas en la elaboración de los alimentos.
• Técnicas y utensilios utilizados en la preparación de los mismos.
• Cantidad, fecha de fabricación, conservación, distribución y consumo de alimentos elaborados.
• Condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos donde se han elaborado y consumido los alimentos implicados.
5. Contaminación Ambiental e Industrial: Datos de polución ambiental,exposición ocupacional,escape de productos tóxicos, contaminación por plaguicidas, etc.
6. Sanidad Animal: En los brotes de enfermedades zoonóticas, debemos recabar información acerca del estado sanitaria del ganado y las condiciones qua han favorecido el brote epidémico en humanos.
7. Antecedentes de Casos y Brotes en la zona: Lo cual nos servirá para comparar con el brote actual.
Ejemplos.
Ejemplo 1: El Servicio de Emergencias de un Hospital atiende un promedio de 20 emergencias diarias, el 60% de las cuales corresponden a síndrome respiratorio agudo. La semana epidemiológica 32 del año 2001 un médico observó que el número de emergencias se incrementó rápidamente a partir del día Lunes llegando a 42 casos al día Jueves. La gráfica 01, muestra la curva de atenciones de emergencias en el mes de Agosto del año 2001.
Grafico 1: Atenciones por emergencia. Hospital Chachapoyas Agosto 2001.

Ejemplo 2: La semana epidemiológica 21 (Junio de 1994) un reporte radial en una emisora de la selva comunicó la muerte de algunas personas por un mal desconocido en una comunidad nativa del Río Marañón en el departamento de Amazonas. Un miembro de AIDECEP confirmó el rumor y señaló que los afectados eran básicamente niños y el cuadro se caracterizaba por fiebre, cefalea, convulsiones y pérdida de conciencia. No se conocían reportes similares en la zona y no se contaba con estadísticas de salud. En este caso el hecho conocido es la muerte de cierto número de personas en una zona sin servicios de salud y sin datos estadísticos Hay evidencia de un brote de síndrome neurológico agudo.

Conclusión.
La investigación de un evento como los descritos en los ejemplos 1 y 2 obliga al epidemiólogo a preparar cuidadosamente un Plan de trabajo o Plan de Investigación del brote. No se puede iniciar la investigación de campo sin antes haber preparado cuidadosamente este Plan.
Al prepararse para investigar el evento recuerde que: El éxito de su investigación dependerá de cuan minucioso sea al preparar su plan de trabajo, por lo tanto revise cuidadosamente todos los detalles. Recuerde que, en el lugar donde se encuentre no será posible conseguir algunas cosas de las cuales puede depender el éxito de su investigación.
De igual manera debe pensar en los probables hallazgos en su trabajo de campo. Seleccione con cuidado el equipo de personas que integrarán el Equipo de investigación. Con ellos deberá preparar el Plan de trabajo y revisar cuidadosamente cada etapa






martes, 8 de mayo de 2012

Tasa de incidencia y prevalencia


Tasa de incidencia y prevalencia

Alumno: oziel sevilla nicolas



La incidencia es el número de casos nuevos de una enfermedad o evento que aparecen en un intervalo de tiempo.
Tasa de incidencia:
Medida del ritmo, o velocidad, de ocurrencia de una enfermedad en un periodo de tiempo y población.
T. de Incidencia =


Número de casos NUEVOS de la enfermedad en un periodo * 1000
Población en riesgo de esa enfermedad en el lugar en ese periodo
Por ejemplo: Durante el periodo 2000-2007 se siguió a 6 varones entre 40 y 59 años que habían padecido tuberculosis, para medir la reaparición de la enfermedad. Dos de los seis individuos contribuyeron 6 años de seguimiento, otros dos contribuyeron 5 años, y los dos restantes, 4 años. Al final del periodo, dos de los seis individuos habían vuelto a padecer tuberculosis. La tasa de incidencia en este caso sería:
TI = 2/(6+6+5+5+4+4) = 2/30 = 0.067 casos de enfermedad por cada persona-año


Tasa de Prevalencia: es el número de personas afectadas presente en una población en un momento específico dividido entre el número de personas presentes en la población en ese momento. También se denomina prevalencia de punto.
T. de Prevalencia =
Número de casos (personas) presentes en la población * 1000
Población presente en el lugar en ese momento


sábado, 5 de mayo de 2012

ESTUDIOS DE COHORTE-sofia hernandez alavez



Estudios de cohorte
El nombre de este grupo de estudios deriva del latín cohors, cohortis (séquito o agrupación), que era el término romano para nombrar a un grupo de soldados, comúnmente 500, que marchaban juntos. En estudios médicos, para integrar una cohorte deben reclutarse (no necesariamente en la misma ocasión) a individuos con características similares. Los participantes no deben manifestar el evento de interés (enfermedad, curación, cambio en algún estudio paraclínico, etc.) al inicio del seguimiento; pero deben encontrarse en riesgo de presentarlo a corto, mediano o largo plazo, de acuerdo con las expectativas del estudio. Para su inclusión, los individuos son clasificados de acuerdo con las características que podrían guardar relación con el resultado (potenciales factores de riesgo o presunto factor causal), por lo que se va construyendo un grupo expuestos y otro de no expuestos. Posteriormente, cada sujeto se sigue en el tiempo, a través de evaluaciones repetidas, en búsqueda de la ocurrencia del evento de interés. El seguimiento de cada sujeto de estudio se continúa hasta que ocurre una de las siguientes condiciones:

• Se manifiesta el evento de estudio. En general, cuando ocurre esta condición el individuo deja de contribuir a la cohorte; pero si el evento de desenlace puede ocurrir  nuevamente en el mismo sujeto, independientemente de haberse presentado previamente (evento recurrente), el sujeto puede reingresar a la cohorte si mantiene las características que lo ponen en riesgo de desarrollar el desenlace en cuestión.
 • Muerte del sujeto de estudio.
 • Se pierde al sujeto de estudio durante el seguimiento.
• El estudio termina.

 De acuerdo con su temporalidad, los estudios de cohorte se consideran que son de tipo longitudinal, porque los sujetos son seguidos en el  tiempo y se les realizan al menos dos mediciones durante el lapso que dura el estudio. En relación con el tipo de población, las cohortes pueden ser fijas (también llamadas cerradas) o dinámicas. Las cohortes fijas son aquéllas que no consideran la inclusión de población en el estudio, más allá del periodo de reclutamiento fijado por los investigadores. Las dinámicas son aquellas cohortes que consideran la entrada y salida de nuevos sujetos en el estudio, durante la fase de seguimiento.
De acuerdo con la intervención, los estudios de cohorte se clasifican como observacionales. Si bien son semejantes a los ensayos clínicos aleatorizados (ECA), en el sentido de que los sujetos de estudio se siguen en el curso de la exposición hasta la aparición del evento de estudio, la diferencia principal radica en que en los ECA, el investigador asigna la exposición; mientras que en los estudios de cohorte el investigador sólo observa a los sujetos después de ocurrida la exposición, la cual se da de manera natural.
Con base en su propósito principal, pueden ser de dos tipos: descriptivos, típicamente para describir la ocurrencia y características de ciertos desenlaces a través del tiempo, y analíticos para analizar asociaciones entre variables predictoras y desenlaces de interés
Dependiendo de la relación temporal del inicio del estudio respecto a la ocurrencia del evento, los estudios de cohorte pueden ser prospectivos o retrospectivos (históricos).



Bibliografía:
REFERENCIAS
1.Cummings SR, Newman TB, Hulley SB. Designing an Observational Study: Cohort Studies. In: Hulley SB, Cummings SR (eds.). Designing Clinical Research: An Epidemiologic Approach. 30th Ed. Lippincott Williams & Wilkins; 2006.

2. Hennekens CH. Cohort Studies. In: Hennekens CH, Buring JE (eds.). Epidemiology in Medicine. 1st Ed. USA: Little Brown and Company; 1987, p. 153-177.

3.L azcano-Ponce E, Fernández E, Salazar- Martínez E, Hernández-Ávila M. Estudios de cohorte. Metodología, sesgos y aplicación. Sal Pub Mex 2000; 42(3): 230-41.

jueves, 3 de mayo de 2012


 ANTECENTES HISTORICOS DE LA EPIDEMIOLOGIA.

La transformación de la epidemiologia es una ciencia que ha tomado varios siglos, y puede decirse que es una ciencia joven. Todavía en  1928, el epidemiólogo ingles Clifford señalaba que la disciplina, a pesar de su antiguo linaje, se encontraba en la infancia. Como muestra afirmaba que sus escasos logros contenidos en la disciplina en los últimos 50 años no le permitían reclamar un lugar entre las ciencias exactas; que apenas se tenía alguna literatura especializada y que en vano podían buscarse sus libros de texto, dudaba incluso que los problemas abordados por ella estuviesen claramente comprendidos por los propios epidemiólogos. 7 décadas más tarde el panorama descrito por Gill parece diferente, y actualmente ningún avance médico sería completo sin la participación de la epidemiología.

PLAGAS, PESTES, CONTAGIOS Y EPIDEMIAS.

El estudio de las enfermedades como fenómeno poblacional es casi tan antiguo como la escritura y las primeras descripciones de padecimientos que afectan a poblaciones enteras, se refiere a enfermedades de naturaleza infecciosas. El papiro de Ebers, menciona unas fiebres pestilentes, probablemente malaria, que asolaron a la población de los márgenes del Nilo alrededor del año 2000 a.c. es probable que el texto en el que se hace más antigua referencia a un padecimiento colectivo. La aparición periódica de plagas y pestilencias en la prehistoria es indiscutible. En Egipto hace 3000 años se veneraba a una diosa de la peste llamada Sekmeth, y existen momias de entre 2000 a 3000 años de antigüedad que muestran afecciones dérmicas surgentes de viruela y lepra. Dado que la momificación estaba reservada a los personajes más importantes del antiguo Egipto no se ve extraño que este tipo de afecciones fuera mucho más frecuente entre la población general.
 La aparición de plagas a lo largo de la historia también fue registrada en la mayor parte de los libros sagrados, en especial La Biblia, el Talmud y el Corán, que adicionalmente contiene las primeras normas para prevenir las enfermedades contagiosas. De estas descripciones destaca la plaga que obligó al faraón egipcio la salida de los judíos alrededor del año 1224 a.c
Muchos escritores griegos y latinos se refirieron a menudo al surgimiento de lo que denominaron pestilencias, la más famosas de estas descripciones es quizá la plaga de Atenas, que asoló a esta ciudad en el año 430 a.c una de las características más notables de éstas descripciones es que dejan muy claro que la mayoría de la población creía firmemente que muchos padecimientos eran contagiosos, a diferencia de los médicos de la época quienes pusieron poca atención en el concepto de contagio. Como ya hemos dicho, la Biblia, el Corán y el Talmud, recomiendan numerosas prácticas sanitarias preventivas, como el lavado de manos y alimentos, la circuncisión, el aislamiento de enfermos y la cremación de los cadáveres; algunos enfermos como los leprosos eran aislados y tenían prohibido establecer comunicación con la población sana.
La primera referencia propiamente médica de un término análogo se encuentra en Hipócrates quien usó las expresiones epidémico y endémico para referirse a los padecimientos según fueran o no propios de un determinado lugar. Hipócrates no secundó las creencias populares sobre el contagio, y atribuyó la aparición de las enfermedades al ambiente malsano (miasmas) y a la falta de moderación de la dieta y las actividades físicas. El texto hipocrático señala que la dieta, el clima, la calidad de la tierra, los vientos y el agua son los factores involucrados en el desarrollo de las enfermedades en la población, al influir sobre el equilibrio del hombre y con su ambiente.
Entre los siglos III y XV, durante el periodo en el que la iglesia católica gozó de una hegemonía casi absoluta en el terreno de la ciencia, se creía que la enfermedad de la salud significaba el castigo y el perdón divino, y las explicaciones sobre las causas de los padecimientos colectivos estuvieron prácticamente ausentes en los escritos médicos de esta época.
Durante el reinado del emperador Justiniano, la terrible plaga que azotó al mundo ya recibió el nombre griego de epidemia. No se sabe exactamente desde cuando el término epidémico de usa para referirse a la presentación de un número inesperado de casos de enfermedad.
En  1546 Girolamo Fracastoro publicó su primer libro en donde por primera vez describe todas las enfermedades que en ese momento podrían clasificarse como contagiosas (peste, lepra, tisis, sarna, rabia, erisipela, viruela, ántrax y tracoma) Fracastoro fue el primero en establecer claramente el concepto de enfermedad contagiosa. A Fracastoro le cabe el honor de ser el primer médico que estableció qué enfermedades específicas resultan contagiosas, presentando la primera teoría general del contagio vivo de la enfermedad. Desde este punto de vista, debe ser considerado el padre de la epidemiología moderna.
Treinta y cuatro años después de Fracastoro, en 1580, el médico francés  Guillaume publicó el libro epidemiolum, conteniendo una relación completa de las epidemias de sarampión, difteria peste bubónica. Debido a que Guillaume tuvo una gran influencia en la enseñanza de la medicina durante la última parte del siglo XVI y la primera del siglo XVII, sus trabajos tuvieron un importante impacto en la práctica médica de todo el siglo XVII.
En castellano la primera referencia al término epidemiología según Nájera se encuentra en los libros que con tal título se publicó en Madrid en 1598. Los términos epidémico y endémico fueron incorporados a nuestro idioma apenas unos años más tarde, hacia 1606. En aquella época, endémicos significaba simplemente la residencia permanente de alguien en un lugar. Epidémico entonces se denominaba a aquel que temporalmente residía en un lugar en donde era extranjero.
Desde mucho antes, en el occidente medieval se llevaron a cabo actividades productivas que podrían calificarse como epidemiológicas en el sentido actual del término.  La iglesia ejecutó durante muchos siglos acciones de control sanitario destinadas a mantener lejos del cuerpo las enfermedades que viajaban con los ejércitos y el comercio, y tempranamente aparecieron prácticas sanitarias que basaban su fuerza en los resultados de aislamiento y cuarentena.

 ANTECENTES HISTORICOS DE LA EPIDEMIOLOGIA.

La transformación de la epidemiologia es una ciencia que ha tomado varios siglos, y puede decirse que es una ciencia joven. Todavía en  1928, el epidemiólogo ingles Clifford señalaba que la disciplina, a pesar de su antiguo linaje, se encontraba en la infancia. Como muestra afirmaba que sus escasos logros contenidos en la disciplina en los últimos 50 años no le permitían reclamar un lugar entre las ciencias exactas; que apenas se tenía alguna literatura especializada y que en vano podían buscarse sus libros de texto, dudaba incluso que los problemas abordados por ella estuviesen claramente comprendidos por los propios epidemiólogos. 7 décadas más tarde el panorama descrito por Gill parece diferente, y actualmente ningún avance médico sería completo sin la participación de la epidemiología.

PLAGAS, PESTES, CONTAGIOS Y EPIDEMIAS.

El estudio de las enfermedades como fenómeno poblacional es casi tan antiguo como la escritura y las primeras descripciones de padecimientos que afectan a poblaciones enteras, se refiere a enfermedades de naturaleza infecciosas. El papiro de Ebers, menciona unas fiebres pestilentes, probablemente malaria, que asolaron a la población de los márgenes del Nilo alrededor del año 2000 a.c. es probable que el texto en el que se hace más antigua referencia a un padecimiento colectivo. La aparición periódica de plagas y pestilencias en la prehistoria es indiscutible. En Egipto hace 3000 años se veneraba a una diosa de la peste llamada Sekmeth, y existen momias de entre 2000 a 3000 años de antigüedad que muestran afecciones dérmicas surgentes de viruela y lepra. Dado que la momificación estaba reservada a los personajes más importantes del antiguo Egipto no se ve extraño que este tipo de afecciones fuera mucho más frecuente entre la población general.
 La aparición de plagas a lo largo de la historia también fue registrada en la mayor parte de los libros sagrados, en especial La Biblia, el Talmud y el Corán, que adicionalmente contiene las primeras normas para prevenir las enfermedades contagiosas. De estas descripciones destaca la plaga que obligó al faraón egipcio la salida de los judíos alrededor del año 1224 a.c
Muchos escritores griegos y latinos se refirieron a menudo al surgimiento de lo que denominaron pestilencias, la más famosas de estas descripciones es quizá la plaga de Atenas, que asoló a esta ciudad en el año 430 a.c una de las características más notables de éstas descripciones es que dejan muy claro que la mayoría de la población creía firmemente que muchos padecimientos eran contagiosos, a diferencia de los médicos de la época quienes pusieron poca atención en el concepto de contagio. Como ya hemos dicho, la Biblia, el Corán y el Talmud, recomiendan numerosas prácticas sanitarias preventivas, como el lavado de manos y alimentos, la circuncisión, el aislamiento de enfermos y la cremación de los cadáveres; algunos enfermos como los leprosos eran aislados y tenían prohibido establecer comunicación con la población sana.
La primera referencia propiamente médica de un término análogo se encuentra en Hipócrates quien usó las expresiones epidémico y endémico para referirse a los padecimientos según fueran o no propios de un determinado lugar. Hipócrates no secundó las creencias populares sobre el contagio, y atribuyó la aparición de las enfermedades al ambiente malsano (miasmas) y a la falta de moderación de la dieta y las actividades físicas. El texto hipocrático señala que la dieta, el clima, la calidad de la tierra, los vientos y el agua son los factores involucrados en el desarrollo de las enfermedades en la población, al influir sobre el equilibrio del hombre y con su ambiente.
Entre los siglos III y XV, durante el periodo en el que la iglesia católica gozó de una hegemonía casi absoluta en el terreno de la ciencia, se creía que la enfermedad de la salud significaba el castigo y el perdón divino, y las explicaciones sobre las causas de los padecimientos colectivos estuvieron prácticamente ausentes en los escritos médicos de esta época.
Durante el reinado del emperador Justiniano, la terrible plaga que azotó al mundo ya recibió el nombre griego de epidemia. No se sabe exactamente desde cuando el término epidémico de usa para referirse a la presentación de un número inesperado de casos de enfermedad.
En  1546 Girolamo Fracastoro publicó su primer libro en donde por primera vez describe todas las enfermedades que en ese momento podrían clasificarse como contagiosas (peste, lepra, tisis, sarna, rabia, erisipela, viruela, ántrax y tracoma) Fracastoro fue el primero en establecer claramente el concepto de enfermedad contagiosa. A Fracastoro le cabe el honor de ser el primer médico que estableció qué enfermedades específicas resultan contagiosas, presentando la primera teoría general del contagio vivo de la enfermedad. Desde este punto de vista, debe ser considerado el padre de la epidemiología moderna.
Treinta y cuatro años después de Fracastoro, en 1580, el médico francés  Guillaume publicó el libro epidemiolum, conteniendo una relación completa de las epidemias de sarampión, difteria peste bubónica. Debido a que Guillaume tuvo una gran influencia en la enseñanza de la medicina durante la última parte del siglo XVI y la primera del siglo XVII, sus trabajos tuvieron un importante impacto en la práctica médica de todo el siglo XVII.
En castellano la primera referencia al término epidemiología según Nájera se encuentra en los libros que con tal título se publicó en Madrid en 1598. Los términos epidémico y endémico fueron incorporados a nuestro idioma apenas unos años más tarde, hacia 1606. En aquella época, endémicos significaba simplemente la residencia permanente de alguien en un lugar. Epidémico entonces se denominaba a aquel que temporalmente residía en un lugar en donde era extranjero.
Desde mucho antes, en el occidente medieval se llevaron a cabo actividades productivas que podrían calificarse como epidemiológicas en el sentido actual del término.  La iglesia ejecutó durante muchos siglos acciones de control sanitario destinadas a mantener lejos del cuerpo las enfermedades que viajaban con los ejércitos y el comercio, y tempranamente aparecieron prácticas sanitarias que basaban su fuerza en los resultados de aislamiento y cuarentena.antecedentes historicos de la epidemiologia-isait