Estudios
de cohorte
El nombre de este
grupo de estudios deriva del latín cohors, cohortis (séquito o agrupación), que
era el término romano para nombrar a un grupo de soldados, comúnmente 500, que
marchaban juntos. En estudios médicos, para integrar una cohorte deben
reclutarse (no necesariamente en la misma ocasión) a individuos con características
similares. Los participantes no deben manifestar el evento de interés
(enfermedad, curación, cambio en algún estudio paraclínico, etc.) al inicio del
seguimiento; pero deben encontrarse en riesgo de presentarlo a corto, mediano o
largo plazo, de acuerdo con las expectativas del estudio. Para su inclusión,
los individuos son clasificados de acuerdo con las características que podrían
guardar relación con el resultado (potenciales factores de riesgo o presunto
factor causal), por lo que se va construyendo un grupo expuestos y otro de no
expuestos. Posteriormente, cada sujeto se sigue en el tiempo, a través de
evaluaciones repetidas, en búsqueda de la ocurrencia del evento de interés. El
seguimiento de cada sujeto de estudio se continúa hasta que ocurre una de las
siguientes condiciones:
• Se manifiesta el
evento de estudio. En general, cuando ocurre esta condición el individuo deja
de contribuir a la cohorte; pero si el evento de desenlace puede ocurrir nuevamente en el mismo sujeto, independientemente
de haberse presentado previamente (evento recurrente), el sujeto puede
reingresar a la cohorte si mantiene las características que lo ponen en riesgo
de desarrollar el desenlace en cuestión.
• Muerte del sujeto de estudio.
• Se pierde al sujeto de estudio durante el
seguimiento.
• El estudio termina.
De acuerdo con su temporalidad, los estudios
de cohorte se consideran que son de tipo longitudinal, porque los sujetos son
seguidos en el tiempo y se les realizan
al menos dos mediciones durante el lapso que dura el estudio. En relación con
el tipo de población, las cohortes pueden ser fijas (también llamadas cerradas)
o dinámicas. Las cohortes fijas son aquéllas que no consideran la inclusión de
población en el estudio, más allá del periodo de reclutamiento fijado por los
investigadores. Las dinámicas son aquellas cohortes que consideran la entrada y
salida de nuevos sujetos en el estudio, durante la fase de seguimiento.
De acuerdo con la
intervención, los estudios de cohorte se clasifican como observacionales. Si
bien son semejantes a los ensayos clínicos aleatorizados (ECA), en el sentido
de que los sujetos de estudio se siguen en el curso de la exposición hasta la
aparición del evento de estudio, la diferencia principal radica en que en los
ECA, el investigador asigna la exposición; mientras que en los estudios de
cohorte el investigador sólo observa a los sujetos después de ocurrida la
exposición, la cual se da de manera natural.
Con base en su
propósito principal, pueden ser de dos tipos: descriptivos, típicamente para describir
la ocurrencia y características de ciertos desenlaces a través del tiempo, y
analíticos para analizar asociaciones entre variables predictoras y desenlaces
de interés
Dependiendo de la
relación temporal del inicio del estudio respecto a la ocurrencia del evento, los
estudios de cohorte pueden ser prospectivos o retrospectivos (históricos).
Bibliografía:
REFERENCIAS
1.Cummings SR, Newman TB, Hulley SB. Designing an Observational Study:
Cohort Studies. In: Hulley SB, Cummings SR (eds.). Designing Clinical Research:
An Epidemiologic Approach. 30th Ed. Lippincott Williams & Wilkins; 2006.
2. Hennekens CH. Cohort Studies. In: Hennekens CH, Buring JE (eds.).
Epidemiology in Medicine. 1st Ed. USA: Little Brown and Company; 1987, p.
153-177.
3.L azcano-Ponce E,
Fernández E, Salazar- Martínez E, Hernández-Ávila M. Estudios de cohorte.
Metodología, sesgos y aplicación. Sal Pub Mex 2000; 42(3): 230-41.
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