jueves, 7 de junio de 2012

EXPOSICION AL RIESGO-clarissa navarro hermida


EXPOSICION AL RIESGO


término "riesgo" se origina del latín resecum, "el que corta", derivado del verbo resecare, "acto de dividir, cortar separando".
Más tarde, en la época medieval, en el lenguaje náutico, riscum significaba "peñasco", "peligro en el mar", "peligro oculto", lo que explica el significado finalmente establecido en la teoría epidemiológica.

En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, en el campo de la ingeniería, el tema recibió un fuerte impulso en función de la necesidad de estimar daños derivados de la manipulación de materiales peligrosos
(radioactivos, explosivos, combustibles). En la biomedicina, estos análisis sirvieron para dimensionar los posibles riesgos en la utilización de tecnologías y procedimientos médicos.

Si por un lado, "peligro" se define como "situación en que se encuentra, bajo amenaza, la existencia
o la integridad de una persona, un animal, un objeto, etc."; al mismo tiempo es sinónimo de "riesgo" y de este modo deja de ser "causa" evidente y directa en el sentido de que "hacer que (algo) exista o suceda". A su vez, riesgo es "probabilidad de peligro, generalmente, con amenaza física para el hombre y/o para el medio
ambiente", dentro de una "perspectiva favorable de que algo pueda ocurrir; posibilidad, chance".

En términos conceptuales, el riesgo se constituye en una forma presente de describir el futuro, bajo el supuesto de que se puede decidir cuál sería el futuro deseable. Según Luhmann ,

...el concepto de riesgo considera una diferencia de tiempo, o sea, la diferencia entre el juicio anterior y el juicio posterior a la ocurrencia de la pérdida. Y se dirige directamente a esta diferencia  [una] paradoja de la simultaneidad de visiones opuestas del tiempo.

Paradoja que, a su vez, está también involucrada en una dimensión temporal. A medida que el tiempo pasa, en cada momento, solo hay un juicio admisible.
El concepto de riesgo homogeneiza las contradicciones en el presente, estableciendo que solo se puede administrar el riesgo (el futuro) de modo racional, o sea, a través de la consideración criteriosa de la probabilidad de ganancias y pérdidas, según las decisiones tomadas. Incluso en esta perspectiva, digamos econométrica, para Sennett , el riesgo se tornó.

...desorientador y deprimente, [pues] al riesgo le falta matemáticamente la cualidad de una narrativa, en la que un acontecimiento lleva al siguiente y lo condiciona.


Por otro lado, los discursos sobre la salud
se refieren cada vez menos tan solo a las dimensiones de la salud. Si tales discursos representan modos de pensar, escribir, hablar sobre la salud y sus prácticas, es necesario situarlos en determinados momentos históricos y saber las razones por las cuales se legitiman al acompañar y ajustarse al orden económico, político y social en el que son generados, sustentados y replicados. Los discursos sobre la salud (y, más específicamente, sobre los  riesgos para la salud) consisten en construcciones circunstanciales, de carácter normativo, inapelablemente  vinculadas a otros intereses.
Dependen, explícitamente o no, de definiciones de lo que es el ser humano, el tipo de sociedad
que se anhela y los modos de alcanzarla .
Es innegable que las estimaciones del riesgo producidas por los epidemiólogos trascienden aspectos intrínsecos a la pertinencia de la construcción técnico-metodológica y sus respectivas adecuaciones en la interpretación de los hallazgos.

Las "predicciones" del riesgo (probabilidades) a partir de los conocimientos disponibles sobre las relaciones
entre exposiciones/daños en la mayoría de las enfermedades, adquieren relevancia a posteriori,
luego de la ocurrencia del daño. Esto confirmaría las relaciones de causalidad, aun cuando se desconozcan
los mecanismos precisos de este proceso.

El riesgo en epidemiología equivale a efecto, probabilidad de ocurrencia de una patología  en una población determinada, expresado a través del indicador paradigmático de incidencia.
Esta formulación se debe a OlIi Miettinen, autor de un clásico de la literatura epidemiológica, titulado Epidemiología teórica. Allí se encuentra la primera referencia explícita en la literatura anglosajona
a la cuestión del establecimiento del objeto en la disciplina, de la siguiente forma:

...la relación de una medida de la ocurrencia a
un determinante, o a una serie de determinantes,
es denominada relación o función de la ocurrencia.
Tales relaciones son, en general, el objeto de
investigación de la epidemiología.

Esta propuesta está metodológicamente fundada en los principios de rigor y coherencia interna, propiciando una conexión lógica entre sus principios y aplicaciones inmediatas a las técnicas de análisis epidemiológico más usadas en la actualidad. No obstante, no cualquier proporción o probabilidad puede indicar una estimación del riesgo. Es necesario observar la presencia de tres elementos, que siempre conforman la definición epidemiológica del riesgo:


1. ocurrencia de casos de óbito-enfermedad-salud
(Numerador);
2. base de referencia poblacional (denominador);
3. base de referencia temporal (período).

En el tradicional Diccionario de Epidemiología de Last , el término "riesgo" se menciona como: a) la probabilidad de ocurrencia de un evento (mórbido o fatal); b) un término no técnico que incluye diversas medidas de probabilidad  en cuanto a consecuencias desfavorables.
La propia idea de probabilidad puede ser leída de dos modos: a) intuitivo, subjetivo, vago, ligado a
algún grado de creencia –es decir una incertidumbre no mensurable–; b) objetivo, racional, determinado en forma precisa mediante técnicas probabilísticas –incertidumbre mensurable–.
En esta segunda acepción, se reproduce el abordaje de los factores de riesgo, es decir, marcadores que apuntan a la predicción de morbimortalidad futura. De este modo, se podría identificar, contabilizar y comparar individuos, grupos familiares o comunidades con relación a
las exposiciones a dichos factores (ya establecidos por estudios previos) y proporcionar intervenciones
preventivas. Como ya fue afirmado:

...la particularidad que permite identificar la discursividad
propia de la epidemiología, puede ser
sintéticamente descripta por el conjunto indisociable
de tres características que nos llevarán a la
interrelación elucidatoria entre la epidemiología
del riesgo y sus antecesores: una pragmática del
control técnico; una sintaxis del comportamiento
colectivo y una semántica de la variación
cuantitativa.

En la epidemiología, hay tres formulaciones básicas de riesgo: absoluto, relativo y atribuible.
Es importante, aquí, hacer dos comentarios. En primer lugar, es común decir que la  tasa expresa el riesgo. Según Last , esto es pertinente en el caso de ser aplicado a las situaciones presentadas, en el sentido más restricto de tasa, o sea, como cocientes que representen cambios en el transcurso del tiempo. Además, el propio concepto de tasa también es polisémico, incluso al interior de la epidemiología. De esta forma, para este autor, la tasa no expresa riesgo en las siguientes situaciones:

1. cuando es sinónimo de cociente, refiriéndose aproporciones. Por ejemplo: tasa de prevalencia;

2. cuando es cociente que representa cambios relativos (reales o potenciales) en dos cantidades
(Numerador y denominador). Por ejemplo: tasa de colesterol en sangre.

El término "riesgo" designa directamente una probabilidad de padecer que se desvía de las probabilidades
Puramente aleatorias. El objeto de la epidemiología, desde esta perspectiva, no puede ser propiamente definido como un objeto probabilístico porque lo que constituye su validez conceptual no es convalidado por modelos de probabilidad.

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